Antes de compartirte estas estrategias, quiero contarte algo muy personal…
Soy mamá de dos hijos. En mi segundo parto, decidí vivir el proceso sin analgesia farmacológica. Quería sentir cómo mi cuerpo me entregaba todo lo necesario. Quería confiar.
Y fue una experiencia profunda y maravillosa.
Esa vivencia me reafirmó algo importante: el dolor del parto no es un enemigo. Tiene un propósito. Y cuando aprendemos a escucharlo, a sostenerlo y acompañarlo con respeto, se vuelve parte del camino, no una barrera.
Como kinesióloga y acompañante de cientos de mujeres, sé que la información y la preparación marcan la diferencia.
Por eso creé una guía práctica y amorosa, donde comparto ejercicios, recursos y técnicas reales que ayudan a preparar el cuerpo y la mente para el gran día
Sumergirse en una tina, usar la ducha o aplicar paños tibios puede ayudarte a reducir la tensión muscular y la percepción del dolor.
El agua ayuda a liberar endorfinas, esas hormonas naturales del bienestar, y brinda una sensación de contención única.
Descarga gratis el capítulo “El agua, una aliada” de mi guía aquí para aprender ejercicios y tips que puedes usar en tu propio parto.
Respirar profundo, de manera lenta y sostenida, tiene un impacto directo en el sistema nervioso. Calma la mente, reduce la ansiedad y te conecta con tu cuerpo.
Practicarla durante el embarazo te prepara para confiar más en ti el día del parto.
Caminar, balancearte, ponerte en cuclillas o moverte con tu pareja… el movimiento ayuda a tu bebé a encontrar su camino y a ti a tolerar mejor las contracciones.
En mi guía te muestro cómo usar el movimiento a tu favor y cómo acompañarlo con ejercicios prácticos.
4. Masajes y contacto
El tacto amoroso, especialmente en la zona lumbar, puede aliviar las molestias. Los masajes, el rebozo o el simple contacto físico pueden cambiar la experiencia del dolor a una más llevadera.
5. Acompañamiento respetuoso
Sentirte segura y acompañada es fundamental. Una doula, tu pareja o alguien en quien confíes puede marcar la diferencia. No estás sola, ¡y no tienes por qué estarlo!
Ambientes tranquilos, con olores agradables y luz cálida, ayudan a que tu cuerpo produzca oxitocina, la hormona del parto.
Tu espacio importa: crear un entorno amable puede potenciar tu proceso natural.
El dolor en el parto tiene un propósito: guiar el nacimiento de tu bebé. Comprender su función y no temerlo te empodera.
Es más fácil avanzar cuando el dolor no se siente como un enemigo.
En mi guía “Acompañar el dolor del parto” te acompaño paso a paso para cambiar tu visión del dolor y prepararte con herramientas reales.
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El parto no es solo un evento físico, es una experiencia profunda que merece ser vivida con información, apoyo y conexión contigo misma.
Si estás esperando a tu bebé, o acompañas a otras mujeres en este camino, deseo que estas estrategias te ayuden a confiar en tu cuerpo y vivir ese momento con más calma y seguridad.
Te invito a descargar gratis el capítulo “El agua, una aliada” de mi guía digital, donde te comparto ejercicios y herramientas concretas que han sido muy valoradas en mis talleres.
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Este capítulo es solo una parte de una guía completa y amorosa que creé para ti.
En ella encontrarás ejercicios prácticos, técnicas corporales, respiración consciente y claves emocionales para prepararte de forma integral para tu parto.
💜 Si estás buscando sentirte más segura, conectada con tu cuerpo y vivir tu experiencia con confianza y menos miedo, esta guía es para ti.
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Gracias por estar aquí.
Te abrazo con cariño,
Makarena
Fundadora de Vive Mujer